China y bici son dos conceptos que mi mente siempre ha asociado. Ha sido y continúa siendo un modo de transporte bastante extendido por su conveniencia y bajo coste, aunque ahora los ciclomotores eléctricos están peleándole el trono. A pesar de eso, antes de venir a Hangzhou no tenía demasiado claro como sería moverse en bici, sobretodo en tema de seguridad. Realmente me ha sorprendido para bien.
En general, los trayectos los prefiero hacer en metro pero si el clima es bueno (la calidad el aire siempre ha sido muy buena, más que en Barcelona), tengo que hacer transbordo o bien el servicio de metro ya ha terminado (11pm) me decanto por usar bicis de alquiler por minuto. Hangzhou tiene varios servicios privados de alquiler de bici en la ciudad. También hay un servicio público con estaciones fijas, aunque nunca lo he usado. Hay mucha oferta, pero algunos servicios no los puedo usar porque funcionan solo con el carné de identidad de residente, o algo así.

Aunque el tráfico pesado es un poco caótico, no es un problema porque se auto regulan, seguramente, por la gran cantidad de cámaras de tráfico que hay (muchas, muchísimas). Los ciclomotores eléctricos son un caso a parte y además comparten calzada con las bicicletas. Estos circulan a bajas velocidades (20-30km/h) pero suelen moverse como abejas sorteando todos los obstáculos, haciendo saber por adelantado que te debes apartar haciendo sonar el claxon repetidamente. Se complica más todavía por la elevada cantidad de ellas, siendo los repartidores sus grandes usuarios y donde lo mas importante es el tiempo de entrega y no la seguridad. De hecho, he visto algunos casi-accidentes, aunque para ellos quizá no lo son.



Los carriles bici de Hangzhou son por lo general anchos y (casi) siempre segregados del tráfico de vehículos pesados. Hay zonas donde pueden circular coches para acceder a aparcamiento (legal o ilegal, encima de la acera). Por los carriles también te puedes encontrar a bicis o ciclomotores circulando en dirección contraria. Aunque esté prohibido, pasa constantemente. La policía suele llamar la atención de los kamikazes, aunque sin poner multa. Las personas a veces también pasan por ellos, sobretodo en los momentos donde confluye mucha gente. Esporádicamente puedes también encontrarte vehículos descargando bicis y hasta regando las plantas.



Por norma general los semáforos se respetan, aunque sí hay alguna trampa pero dentro de una normalidad. Los semáforos para bicicletas siguen la misma lógica que se aplica a los coches que circulan en el mismo sentido, pudiendo girar en cualquier dirección en los cruces grandes. La verdad es que está bien montado.



Encima de los ciclomotores y bicis ves de todo. Uso del móvil, auriculares, gente al teléfono, gente con y sin casco y hasta 3 personas en un mismo vehículo. Como con todo en general aquí es complicado saber cuál es la regla y seguramente cada policía la aplique según le parezca. De todas maneras, si no es nada que sea demasiado loco parece que no hay multas, y en general la policía solo llama la atención de forma pedagógica. Se puede hablar con ellos tranquilamente.
Por otro lado, el fin de semana pasado visité otra ciudad mucho más pequeña y a priori menos desarrollada que Hanzhou, Jingdezhen (景德镇). En cuanto ala circulación de bicis y ciclomotores panorama era parecido, carril segregado y luego algo de caos por los ciclomotores eléctricos kamikazes circulando por cualquier parte y en dirección contraria:
Hasta la próxima!
Pablo